La falta de ética en el
comunicador es un tema que puede ser muy delicado a la hora de entrar a
profundidad en él. Es un tema de mucho peso cuando toca hechos concretos,
aunque siempre debe estar presente en un comunicador social.
En ocasiones la ética del
comunicador se pone en riesgo frente cuando se expone a algunas situaciones o
hechos más concretos. Como es el caso de los comunicadores que en su trabajo se
dejan influenciar por políticos corruptos, para dar así un ejemplo más
concreto.
En este caso, el comunicador
se deja llevar, apoya y acompaña los procesos o ideales de un político; el
cual, no es el más correcto ni el que más se preocupa por el bien de la
sociedad; tan solo le conviene por tener asegurado un puesto bien remunerado.
Esto trae entonces un efecto
negativo a la sociedad, y al comunicador como profesional. Se pierde la esencia
de la profesión, el objetivo primordial de comunicar con criterios propios
queda a un lado, para que sea comunicado un fin manipulado.
Las consecuencias de esto
puede llegar a ser, incluso, hasta de perder total credibilidad por parte del público,
de la sociedad. Esto conllevaría la
dificultad de encontrar un trabajo o hasta incluso, el recuperar su dignidad
como comunicador y como persona.
Por eso siempre como
comunicadores, es indispensable serle fiel a la sociedad, pues ellos son los
que consumirán, probaran, y darán el punto de vista de todo aquello que
produzcamos